Ante el nuevo escenario político que se plantea desde el inminente 10 de diciembre, como empresas y como ciudadanos nos invade tanto la esperanza como la incertidumbre.
Intentando delinear el posible camino de un nuevo tipo de gestión para el agro argentino, nos preguntamos quién es el profesional y persona que asumirá el cargo de Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación.
Diputado radical desde 2009, de origen formoseño. Empresario ganadero, hijo y nieto de productores, se integró a la política desde su trabajo en Confederaciones Rurales Argentinas.
“Tenemos que devolverle productividad y rentabilidad al sector”, es una de las frases que reitera el futuro ministro y que resuena en los oídos de todos quienes formamos parte del agro, desde sus variados y numerosos rincones.
Ricardo Buryaile será secundado en la cartera por Ricardo Negri como Secretario de Agricultura, quien actualmente se desempeña como coordinador agroindustrial de la Fundación Pensar y fue líder de la unidad de Investigación y Desarrollo del Movimiento CREA.
Entre otras cuestiones, Buryaile manifiesta que muchos de los problemas del agro se resuelven con un seguro agrícola subsidiado por el Estado, afirmando: “En períodos de desastres climáticos, cuando muchos no logran cubrir los costos, se necesita un mecanismo que ayude a asegurar la inversión de la campaña siguiente. Quisiera poder discutir algo así en el Congreso, pero no podemos hacerlo y es algo frustrante.”
Unos días atrás y como primera señal antes de su asunción, Ricardo Buryaile reanudó el diálogo con el campo y se comprometió con su dirigencia a convocarlas en conjunto, como Mesa de Enlace, apenas entre en funciones.
Un gesto que, en principio, permite interpretar que las cosas podrían ser diferentes y mejores a partir del 10 de diciembre.
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